Einstein manifestó: yo deseo saber cómo creó Dios el mundo, no estoy interesado en éste o aquél fenómeno ni en el espectro de un determinado elemento químico. Lo que quiero conocer es Su pensamiento; lo demás es puro detalle.
Einstein no quería pararse en el mero detalle, intuía que el proceso de análisis, separación en partes de la realidad y estudio solamente de una parte; no podía ser suficiente para aquel que quiere descubrir el funcionamiento del todo universal y su misterio general o absoluto. Mucho se ha escrito sobre el futuro, el azar y los misterios del universo. Sobre si el futuro es predecible o si es aleatorio, sobre la posibilidad de modificar el pasado y por lo tanto de predecir científicamente el futuro, abriendo incluso la posibilidad de determinarlo y predecirlo. Ríos de tinta han corrido sobre este tema, que tanto interesa al ser humano. Sobre él hablaremos hoy, veremos la visión científica con la aportación de Einstein, Srodingher, Bohr y Howking y más adelante escucharemos una versión de la mano de Sri Aurobindo.
Einstein no quería pararse en el mero detalle, intuía que el proceso de análisis, separación en partes de la realidad y estudio solamente de una parte; no podía ser suficiente para aquel que quiere descubrir el funcionamiento del todo universal y su misterio general o absoluto. Mucho se ha escrito sobre el futuro, el azar y los misterios del universo. Sobre si el futuro es predecible o si es aleatorio, sobre la posibilidad de modificar el pasado y por lo tanto de predecir científicamente el futuro, abriendo incluso la posibilidad de determinarlo y predecirlo. Ríos de tinta han corrido sobre este tema, que tanto interesa al ser humano. Sobre él hablaremos hoy, veremos la visión científica con la aportación de Einstein, Srodingher, Bohr y Howking y más adelante escucharemos una versión de la mano de Sri Aurobindo.